Estrozando botes per Asturias: UN DÍA POR EL BOSQUE DE PELOÑO

En el Sen de los Mulos

El martes 17 fue sin duda un gran día para mí. Hemos conocido sitios nuevos y como no personas nuevas, personas muy importantes para mi, personas que no sabia que existían, personas que son parte de mi vida.

A las 8 de la mañana salíamos de la Facuriella en la Faya de los Lobos, el día prometía, pero no sabíamos cuanto.

Pasando por los pueblos de La Casilla, La Solana, el Llanotín, Cuestespines, Rozadas, Martimporra, San Julian, Priandi, Nava, Infiesto, Cangas de Onís, aquí cabíamos la carretera y nos internamos por la N-625 con dirección a Sames concretamente en Santillan, donde volvemos a cambiar de carretera para coger la AS-261 con dirección a Sellano y a San Juan de Beleño dejamos esta carretera para coger la PO-1 hasta el lugar conocido como el Cabañón donde nos desviamos a la derecha por una pista que nos lleva a la Majada les Bedules, donde seguimos la pista y ahora internándonos en el bosque de Peloño.

Les Bedules

Tras 6 kilómetros de pista llegamos a la Collada Granceno y a través del precioso bosque de Peloño.

Collada Granceno

Giramos a la izquierda y atravesamos la campera por un mal camino que nos deja en la Collada Viances debajo del pico Sen de los Mulos donde debajo de unos pinos tomamos un "tente empie" para acometer la subida al Sen de los Mulos.

En la Collada Viances


Subida al Sen de los Mulos

La subida fue lenta, el camino está perdido, como se nota que no entra el trofeo de montaña de este año, pero una vez arriba la vistas son preciosas.

En el Sen de los Mulos

Después de dejar la tarjeta y de hacer algunas fotos iniciamos el descenso, aún nos queda mucho recorrido para el día de hoy.

Dejando la tarjeta en la cima del Sen de los Mulos

El descenso lo hacemos atreves de Valle de Tolivia hasta el Valleyón donde bordeando las rocas seguimos el sendero por la Cubiella Hedrada, pasamos por la fuente Les Files donde nos paramos a refrescarnos. Continuamos ya hacia la Collada Viances para coger el vehículo.

Volvemos a la pista principal para seguir a la izquierda internándonos aún más en el Bosque de Peloño, que en ningún momento nos decepcionó con sus bellas imágenes y hayas milenarias, la pista es tortuosa y tenemos que circular despacio son 8 kilómetros mas bien duros para llegar a la Collada Guaranga. Estamos a unos 1.376 metros un lugar un poco estrecho para dar la vuelta. Son las 3 de la tarde y aún no hemos comido pero decidimos ver primero la posición fortificada de "bunker" de la guerra civil o "nidos de ametralladora. Aquí nos encontramos con unos ciclistas que no estaban dispuestos a seguir la pista. Si comer, nosotros seguimos el camino dispuestos a recorrer los 2 kilómetros que nos quedaban para llegar a Arcenorio, la pista cambia de repente y se hace estrecha y con unas curvas que ya,ya, si antes rodábamos despacio ahora hay que vigilar todo, la anchura sobre todo. Por fin a las 3,30 se nos abre el mundo y por una marcadas de rodadas subimos los últimos metros para llegar a Arcenorio. Increíble la hermosura de aquellas praderías, con una Ermita en el centro pegada a lo que nos pareció un refugio pues estaba abierto y había literas y una mesa.

Arcenorio

Junto a unas cabañas nos instalamos por fin a las 3,45 de la tarde para reponer fuerzas en una buena mesa de madera y cómodamente nos pusimos a comer. Hoy no hay siesta.

Durante la comida

Después de la comida un cafetito y un chupito

Recogiendo porque son las 5 de la tarde y aún nos queda mucho viaje

Un gran día, mucho sol y totalmente despejado, no apetece dar la vuelta el día había sido completo...ya,ya aún me quedaba a mi una muy grata sorpresa para terminar el día.

Últimas fotos para despedirse de Arcenorio

Emprendemos la marcha de vuelta despacio, saboreando este buenísimo día que hemos tenido. Hemos conocido cosas nuevas y muy gratas, digo gratas porque aunque los nidos de ametralladora no sean cosa grata son parte de nuestra historia y están ahí.

La vuelta fue algo más rápida pues no en vano ya conocíamos el camino y a las 5 y media ya estábamos en la Collada les Bedules. En cuanto llegamos al Cabañón tomamos la decisión de bajar por Viego a enlazar con la carrtera del Pontón en Puente Vidiosa. De aquí a Cangas de Onís, Ifiesto, Nava, aquí pensamos que teníamos que beber algo fresco antes de llegar y decidimos acercarnos a Rozadas al mesón San Cipriano, es aquí donde me aguardaba la sorpresa y muy buena sorpresa. Nada más entrar la chica que lo atendía se me quedó mirando y yo a ella, era ni más ni menos que la hija de mi primo Manuel Antonio (descanse en paz) Anabel Antuña, después de charlar un poco llego su madre que yo, ya conocía. Fue un encuentro muy grato, encontrar una prima después de 24 años que yo ni sabía que existía, desde estas líneas os mando a madre e hija un beso muy grande y espero que ahora que ya nos conocemos no pasen otros 24 años para vernos.

Reiniciamos la marcha, pero no por carretera, nos queda aún una pista por conocer, desde Rozadas a la Casilla y en ella nos metimos en pocos minutos llegábamos arriba por una buena pista y sobre las 8,30 de la tarde llegábamos a la Facurriella, de aquí Víctor y yo cogemos el coche y para Laviana.

Así terminamos un día de sorpresas y de haber conocido cosas y personas nuevas. ¡¡¡Un gran día, para no olvidar!!!

Álbum de fotos