Estrozando botes per Asturias: DESFILADERO DE RÍO CASAÑO (CABRALES)

Ruta del río Casaño

El río Casaño es el río que cruza cabrales y lo combierte en un profundo desfiladero hasta que se junta con el Cares. El Casaño es un río montañés y truchero de aguas claras y frías, limpísimas. Aunque es un río pacifico, casi idílico, fue escenario de hechos de armas. Por aquí anduvieron las águilas de Roma.

La Molina es el lugar que tiene su importancia en el trayecto del Casaño. Es un pueblo colgado en la ladera del monte que baja al río, al que se llega desde la Estazadas. Y según Madoz el río tenía tres puentes de piedra y uno de madera a mediados del siglo pasado, ninguno tan impresionante como el puente Pomperu, puente de piedra.

Puente Pomperu en el río Casaño

La calzada romana, que no coge barro ni agua, llega hasta el puente, y debajo hay un pozo profundo, de aguas verdes en constante movimiento, que lo han tallado en redondo. En este punto el Cuera y los Picos de Europa casi se dan la mano, a menos de un metro.

Desde aquí se sigue río arriba y se entra en unos parajes de belleza casi salvaje: márgenes que se echan al río, pobladas de áboles, la maleza invade la senda, pero esto es buena señal, señal de que estamos en tierra virgen.

Un poco de información sobre la ruta:

Ruta de senderísmo: Lineal.
Distancia: 8 kilómetros ida y vuelta aproximadamente.
Duración: unas 3 horas.
Dificultad: fácil.
Desnivel: 130 metros, aproximadamente.
Niños: si hasta el Puente los Mineros.
Fecha de realización: 7 de agosto de 2014.

Iniciamos la ruta: Elías, Amor, Víctor, Santiago, Iban y Juan José un servidor que escribe, en el pueblo de la Molina.

Para llegar a la Molina desde Cangas de Onis y continuando por la AS-114 en dirección a Arenas de Cabrales, una vez pasado el pueblo de Ortiguero o Alto del Ortiguero, veremos una desviación a la derecha y en unos 2 kilómetros y medio llegaremos a nuestro destino ( hasta que se acabe el asfalto). Tendremos que dejar el coche al lado de la carretera a la entrada del pueblo.

A la entrada de la Molina vemos esta pequeña capilla donde tenemos que seguir de frente y atravesar el pueblo hasta llegar a una calzada de piedra que nos conduce al puente Pompedru. Si os fijáis en la foto alguien escribió Casaño.

Capilla del pueblo de la Molina en Cabrales

Ya en el otro extremo echamos la vista atrás y vemos algo del pueblo de la Molina.

Caminando pasamos junto a un bebedero, nos podemos olvidar que por la parte de abajo por un senderillo nos lleva auna gran fuente, nosotros vevimos y no a pasado nada.

Descendiendo por esta calzada, que según tengo leído tiene origen romano.Llegaremos en poco tiempo al primer puente del río Casaño.

El puente Pompedru, de origen romano, según dicen, es la zona más estrecha de la garganta del río Casaño, con apenas un metro de anchura y unos diez metros de profundidad desde el puente. Para seguir la ruta, no tenemos que cruzarlo, tenemos que coger la senda a la derecha, para a los pocos metros cruzar otro puente de hormigón y continuar al lado del río.

Si nos asomamos al puente podemos ver la fuerza del agua abriéndose paso entre la roca. Este es un lugar habitual entre los practicantes del barranquismo.

El río tiene una transparencia y unos tonos increíbles...lo que invita a darse un baño en alguna de sus playas y pozas a lo largo del recorrido. Nosotros en pleno agosto y con un calor de justicia nos pasamos la mayor parte del día en el pozo de el Puente de los Mineros.

Continuamos caminando entre castaños centenarios y cuerrias, donde se metían las castañas a secar y así quitarles mas facilmente el erizo.

A unos dos kilómetros del punto de inicio llegamos al puente Escobín que tendremos que cruzar para pasar a la otra margen del río Casaño y continuar hacia las cabañas...

Cabañas de Escobio

...que vemos en esta foto, en esta zona, se encuentran los restos de una antigua central eléctrica que nunca llegó a entrar en funcionamiento, según parece por falta de fondos para terminar el proyecto. Fue una suerte, teniendo en cuenta que este proyecto habría cambiado completamente el entorno, (nosotros a causa de la maleza no pudimos ver nada).

Continuamos por un sendero estrecho y rodeado de maleza durante otro km aproximadamente, hasta llegar al Puente los Mineros, hasta hace poco consistía en un par de troncos sobre el río en un estado bastante precario, con el riesgo que suponía cruzarlo. Ahora como veis, han puesto un puente metálico que para cruzar no supone ningún problema.

Puente de los Mineros

Aquí es donde pasamos la mayor parte del día aprovechando que estábamos solos y con una gran poza para nosotros vañarnos.

Toda para nosotros, en algún punto no llegavamos al fondo

Pasmos más hacia arriba hasta un claro en el bosque conocido como la Bega Batuda pero la maleza se encargó de taparla caso por completo.

Todavía seguimos al lado del río unos kilómetros pero no nos mereció la pena, el sendero casi perdido y los matorrales tapando el sendero. Volvimos sobre nuestro pasos al Puente de los Mineros para comer,n descansar y el que quiso se volvió a bañar.